El papel de la mujer como musa, modelo o diosa inspiradora ha sido descrito numerosas veces a lo largo de la historiografía. Ello ha derivado en una visión parcial y sesgada que, camuflada bajo un discurso de pretendida objetividad, ha marcado la epistemología histórico-cultural occidental, así como los vínculos entre las mujeres y las prácticas artísticas. En contraposición a esta visión de la mujer como objeto en el panorama de la historia del arte, el libro Mujeres creadoras. Dibujo, trazo y discurso –como indica su propio título– pone en valor el papel de la mujer como artista, como creadora, especialmente vinculada al mundo del diseño, la ilustración y el grafismo para, así, no solo dar a conocer a artistas a menudo invisibilizadas, sino poner el foco en la difusión de obras que tienen como punto común el dibujo y el mundo gráfico habitualmente vinculadas a las mal llamadas «artes menores». En consecuencia, el volumen aborda la realidad artística femenina de diferentes contextos culturales, a fin de lograr una mayor comprensión global acerca de la mujer como sujeto creador. Por esto, los textos incluidos no pretenden recoger de forma estadística un listado de mujeres artistas, sino acercarse a las motivaciones creativas que las llevan a realizar ciertos tipos de obras.
El libro aúna enfoques interdisciplinares fruto de la participación de investigadores, artistas y profesores de diferentes ámbitos que participaron en las Jornadas de Encuentro de Creación e Investigación de Sevilla el pasado 2020, que llevaban por título el homónimo al texto que ha dado como resultado. Las editoras de este volumen coral, María Aguilar Alejandre –profesora de la Universidad de Sevilla– y M.ª del Carmen Molina Barea –profesora de la Universidad de Córdoba– han compilado en esta obra muchas de las intervenciones expuestas en estas jornadas. Por tanto, los capítulos que se recogen suponen el punto culminante de este evento organizado por el grupo de investigación CREARESGEN (Creación, Arte Gráfico, Estética y Género), conformado por la mayoría de autores y autoras que participan en el libro.
Así, el volumen, que consta de dos bloques temáticos, recoge diferentes temáticas y narrativas que operan entre sí tomando como hilo conductor las prácticas gráficas en las creaciones femeninas, que rompen con el relato hegemónico y monolítico, nutriendo al campo de la historia del arte de nuevas investigaciones que ayudan a ampliar el panorama académico.
El primero de los bloques, «Derivas», alude a la naturaleza creativa y errante de los cuatro artículos incluidos en esta sección, así como a las vivencias sin rumbo fijo de aquellas artistas cuyas obras se insertan en este bloque, pero que, gracias a una magistral edición, se interconectan a través de breves pinceladas que abren la puerta a los capítulos siguientes. En esta primera mitad del libro, donde el carácter ensayístico se hace más patente, se encuentran los textos de Marisa Vadillo, que ahonda en la práctica del diseño por parte de las alumnas de la Bauhaus; M.ª del Carmen Molina Barea, que propone una relectura de la obra artística de Unica Zürn; Fernando Infante del Rosal, que elabora una análisis filosófico sobre el papel de la pose en la ilustración gráfica, y cierra con el artículo de Guillermo Ramírez Torres, que se aproxima a las problemáticas actuales sobre la virtualidad de la obra de arte.
El segundo bloque, que lleva como título «Semblanzas», aborda cuestiones vinculadas a la historiografía artística partiendo de un entramado teórico de carácter crítico, donde se busca destacar el papel de la mujer artista a través del análisis formal de las obras. El primer capítulo de este apartado tiene como autora a M.ª Jesús Godoy Domínguez, que aborda el papel de la mujer en el arte abstracto y la constante marginación de esta por parte de la museografía, siguiendo la estela de autoras feministas como Carol Duncan; a continuación se encuentra el trabajo de María Dolores Gallego Martínez, quien se aproxima al panorama artístico andaluz tomando como referencia las creaciones de las mujeres; por último, el libro cierra con el artículo de Marta Pérez Martínez, orientado a disolver las barreras entre arte, artesanía y creadoras.
Si bien las intervenciones parten de puntos de vista diferentes, esto no hace sino enriquecer el panorama de la disciplina de la historia del arte y el diseño, lo que permite ampliar los horizontes críticos acerca de la repercusión sociocultural de los entornos creativos femeninos gracias al uso de metodologías diversas que parten de una indagación minuciosa en el corpus teórico-práctico de cada uno de los temas abordados. Con esto, se logra una mayor difusión del trabajo de las creadoras, a la par que se ensalzan las investigaciones en castellano dedicadas a este ámbito específico.
El resultado de esta compleja compilación es un texto de obligada lectura que invita a la reflexión y estudio de aspectos de la historiografía del arte desde perspectivas críticas de reconstrucción de los grandes relatos que han determinado la manera de comprender el lugar de la mujer en el contexto creativo.
Elisa Dávila Arreza
Universidad de Málaga