Luis Navarrete Cardero (2013). ¿Qué es la crítica de cine? Madrid: Editorial Síntesis, 204 p. Reseña de Carmen Rodríguez Fuentes.

En un momento en el que el desarrollo cultural e industrial del cine y del audiovisual, en general, se tambalea, la lectura de trabajos como el que nos ocupa resulta clave para desentrañar y comprender algunos de los motivos del actual estado de la cuestión. El autor acerca al lector, de manera didáctica y exhaustiva, a la realidad del sector más olvidado de la teoría cinematográfica. Precisamente, esta falta de atención recibida ha desembocado en una igualmente exigua investigación académica sobre el tema. Este dato, sin duda, pone aún más en valor la obra de Luis Navarrete.

En la última década, se han multiplicado sensiblemente las páginas referidas al cine en Internet, donde encontramos diversos aspectos de la crítica. Muchos de estos lugares se limitan a recopilar datos acerca de la difusión, sistemas de distribución, premios, festivales, etc. En este sentido, resulta novedoso un libro como este, donde se compagina el conocimiento directo de la crítica de cine con la reflexión teórica del autor. Analiza los factores que definen y delimitan la crítica cinematográfica actual.

“¿Qué verdad nos arrogamos a la hora de insinuar este panorama como negativo y especular que cualquier tiempo pasado de la crítica cinematográfica fue mejor? En caso de que ese argumento pudiese inferirse del tono de nuestras palabras, entonces, ¿es nuestra postura elitista excluyente o, peor aún, intransigente e intolerante?, ¿estamos apostando por una renacida república de intelectuales con poder exclusivo sobre los dominios de la Razón? La respuesta sólo puede ser una rotunda triple negación. El proceso de inferencia por el cual el lector, o nosotros mismos al releernos, extraemos estas conclusiones nos indica que estamos frente a una redefinición del paradigma crítico por excelencia que hoy toca a su fin”.

El profesor Luis Navarrete llega a esta conclusión a través del estudio evolutivo de la crítica cinematográfica. De ahí que la primera parte, de las tres que ocupa el libro, sea una síntesis –clara y precisa- del cambio de paradigma crítico. En la segunda parte, el autor define los métodos de la crítica de cine, para avanzar y desarrollar los nuevos conceptos de cine nacional y de la crítica actual. Concluye la obra con una tercera parte, dedicada a la crítica cinematográfica en España, tanto pasado como futuro.

“Mientras exista el deseo honesto de la labor crítica, es decir, en tanto sintamos la necesidad de explicar la imagen cinematográfica, el cine únicamente podrá ser un bien cultural, posiblemente una de las escasas parcelas donde la relación entre palabra e imagen sólo puede suponer un progreso cualitativo. Por tanto, la especificidad de la imagen cinematográfica en la actualidad estriba justamente en nuestro deseo de criticarla, es decir, de diferenciarla dentro de ese gran mercado de imágenes que nos asedia por todos los flancos”. Navarrete, con estas palabras, reafirma su postura de la necesidad de la existencia de una crítica cinematográfica frente a la idea de una sociedad, considerada por algunos investigadores, embaucada por la imagen, una sociedad que se aleja así del pensamiento crítico. Este enfrentamiento queda expuesto en el momento en que se define a la sociedad audiovisual actual más plural y democrática por ser mayoritaria,  mientras que la cultura del libro, es decir de la palabra, es elitista.

El autor ha sabido ofrecer un recorrido sugerente por las cuestiones más básicas y polémicas sobre la crítica cinematográfica, aportando, además, un conocimiento experto de las últimas investigaciones sobre la materia, y acercándolo al lector de un modo bastante asequible. En concreto, esta obra puede ser una herramienta útil para estudiantes de Comunicación, interesados en el conocimiento de la crítica cinematográfica y de sus perspectivas de futuro.

En definitiva, el libro supone una constante llamada a la reflexión, al juicio y a la personal responsabilidad del crítico cinematográfico.

Carmen Rodríguez Fuentes. Universidad de Málaga